Hoy me levanté temprano, desayune, me puse el goretex y las botas nuevas que mi mujer me regalo hace 1 mes por mi cumpleaños.
Cogí la mochila, me fuí silenciosamente al garaje, cogí el coche, y cuando salía del garaje me di cuenta de que llovía torrencialmente .
Estaba toda la calle inundada y el viento gélido soplaba a 100 Km/h .
Volví a entrar en el garaje. Entré de nuevo en mi casa, me desvestí silenciosamente y me deslicé dentro de la cama.
Despacito me acurruqué contra la espalda de mi mujer y le susurré al oído: '¡El tiempo afuera está horrible!'
Ella me contestó medio dormida:
Ya lo sé. ¿Puedes creer que el gilipollas de mi marido se ha ido al monte?
No hay comentarios:
Publicar un comentario