El
Valle Salado acogerá el 20 de septiembre una nueva edición de la Media
Maratón de Montaña con novedades en su recorrido y el objetivo de lograr
400 participantes.
Gatz Harana Mendiko Erdi Maratoiaren agertokia izango da irailaren 20an eta 400 partaide biltzea izango du helburu.
Más
de lo mismo: las previsiones pesimistas de este pasado fin de semana.
Volvemos al Portalet, que hay nieve. Por foquear. Parece que nos gustan
las líneas fronterizas. Vamos al Pico Gralleras (2.261m), cima que
cierra por el sur el circo de Aneu. Nieve de niebla, niebla que
pulveriza, cielo que aplasta y montaña que desaparece.
Desde el aparcamiento del Portalet iniciamos por la pista roja de Espelunciecha. Hay pocos esquiadores y ... poca visibilidad.
Aparcamiento Espelunciecha
Barranco Grallera
Pronto
dejamos de sentir la civilización para ascender por el fondo del
barranco. Casi ni se siente la silla de Espelunciecha, sí la ratrac. A
nuestras espaldas aún se quiere abrir el paisaje, pero subiendo casi no
vemos las espátulas de nuestros esquís.
Decidimos acercarnos
hasta el collado en vez de coger directamente la pala hasta la cima
porque el cielo se confunde con la nieve. Igual acabamos en el paraíso
sin queder...
En el collado con el Anayet de fondo
Anayet y Vértice en la niebla
Desde
el collado tienta continuar hacia el Cuyaralet y hacer una circular,
pero no merece la pena. Descalzamos las tablas para la corta trepada de
roca que nos deja en la arista y voilà! estamos en la cimica.
Cima Gralleras
El
descenso, no sé, ¡casi ni nos hemos enterado! Sin darnos cuenta nos
topamos la pista negra de Grallera y bajamos por ella. ¡Qué rápido!
Demasiado, no es ni mediodía. Ayer una salida para almorzar, hoy de
desayuno, a ver si el próximo finde hacemos la del té.
Es
cierto que no hay que perder nunca la esperanza. Los modelos se han
equivocado este primer día de la primavera y la lluvia y las nubes han
estado perezosas no apareciendo casi hasta la tarde, por lo menos en la
frontera.
Aparcamos en el puerto del Portalet (1794m) muy tarde,
estábamos convencidos de que no iba a ser un día de actividad. Una nube
baja nos engulle, pero el Midi emerge y nos anima a subir y subir. Por
la hora nos decantamos por el Pico Portalet (2.158m).
Iniciamos
la ruta por detrás de las ventas, ganando muy poca altura hasta girar al
Este hacia el Puerto Viejo de Sallent (1848m). Ante nosotros las
laderas oeste del Peiralun, buena bajada.
Peiralun
Lurien
Laderas del Pico Portalet
¡Cuánta nieve se ha ido!
Una
corta subida por pendiente cómoda y moderada con nieve primavera y ¡ya
está! Debemos abandonar las tablas para hacer cima , las dejamos al sol
mientras nos acercamos al hito de cumbre. Hacia el sur el cielo
amenaza, una nube baja persistente cubre la frontera y los pies del
gigante Midi, hacia el norte Francia está soleada.
Peiralún, Ferraturas, Soques...
Valoramos
descender por la vertiente norte hasta el aparcamiento de Aneu, aunque
luego nos toque remontar 1km hasta nuestro coche. Pero ya no se ve nada,
justo la primera vaguada, la nube se va apoderando poco a poco de
todo...
Así que prudentemente retornamos por donde hemos venido, con nieve "estivera". ¡Algo es algo!
¡Qué
pena que se acabe el invierno! Nos queda menos de una semana para el
cambio de estación, vamos ganando minutos a la noche de día en día. ¡ No
queremos!
Nos gusta esa luz del invierno que se esconde, como
de ficción. El cielo nítido de las mañanas de hielo aunque siempre
parece el atardecer. La sensación de espera, atmósfera de quietud,
silencio. La naturaleza de bajo volumen y pocas palabras, la nieve no se
oye.
Vista de Artouste desde el Caillou de Soques
Les
prévisions méteo, le beau temps, quelques centrimetres de neige fraîche
et poudreuse nos animan a ir a la France este domingo. Nuestro objetivo
es el Pequeño Arriel (2683m), accesible con esquís. Cruzamos a la
vertiente francesa del puerto del Portalet y aparece ante nosotros el
magnífico Aneu sin estrenar.
Salimos del
Caillou de Soques a 1400m. El sendero se adentra en el bosque hasta,
saliendo de éste, cruzar el puentecito que nos deja en el inicio del
Valle de Arrious. Ascendemos por la derecha orográfica con el gran Midi
detrás, que no se deja ver, hasta la Cabane de Arrious, construída
aprovechando una gran piedra, la Quèbe d'Arrious (1700m).
salida del bosque
Quèbe d´Arrious
Y
aquí empezamos a hacer huella. Unas trazas raquetas nos conducen al Col
d'Arrious, es el itinerario al Refuge d' Arremoulit, pero nuestra ruta
exige desviarnos a los 2000m aproximadamente, en una especie de llano.
Una enorme roca tumbada es la señal. De este punto ascendemos hacia la
derecha una canal sur bastante empinada con dirección al Col de Soba.
Saliendo
de la canal en la que hemos tenido que currarnos bien la huella,
giramos a la derecha para rodear unas rocas y continuar pegados a la
izquierda, tal como lo describe nuestro Jorge en la Ruta 70 de su
libro. Ante nosotros aparece el Collado de Soba y a su derecha la Punta
Dero Cuello. El paisaje es muy alpino.
Col de Soba
Ya se ve el petit
Pic d´Arrious
Subiremos
el petit Arriel por la vertiente noroccidental, así que sin llegar al
Collado de Soba por donde va la vía de verano (bordeando por el oeste y
ascendiendo la sur), viramos a la izquierda, hacia la arista pero sin
ascender por ella.
Punta Dero Cuello
Ante
nosotros surgen impecables el Palas y el Balaitus. Continuamos el
ascenso, la pala está muy dura y empina bastante, son 35-40º, ponemos
crampones y ya está. Así sí que se sube bien. Nos hemos merecido el
bocata.¡qué bonita es la montaña en invierno, Mon Dieu!
Palas y Balaitús
Cima Petit Arriel
Magnífico el Balaitús
Impactante el Palas
Arriel frente a nosotros
Decidimos
descender el primer tramo sin tablas, tampoco íbamos a disfrutar
demasiado: es hielico. El resto, ¡paquetón de nieve polvo! Como en
invierno: soledad, naturaleza sin música de fondo, cálida luz de sol
frío, aire fresco y limpio, color azul, hielo.
El
valle de Arrious, de orientación este-oeste, es bastante estrecho y de
laderas rocosas. Ahora está lleno de coladas vespertinas. ¡Cuidado! Con
riesgo fuerte tiene que ser bien peligroso.
Esta
vez nos hemos "pegado" a un grupete de conocidos de Trama y alrededores
para con una combinación de coches pasar del Balneario a Sallent.
Así que aquí nos vemos un día mas, en nuestro querido Balneario de Panticosa, pero hoy nos vamos hacia el lado contrario.
Majada
baja, Majada Alta... en definitiva, el camino a Garmo Negro que más de
1000 veces ha subido Escolá, pero siguiendo al WSW hasta el falso
collado de Argualas.
Majada Baja
Majada Alta
Seguimos la ruta 99B del tomo II de rutas con esquís de Jorge Gª.
Desde
el colladito, como la nieve estaba muy dura y estable, continuamos en
travesía ascendente hasta el collado del Feniás. ¡Ojo! al mínimo riesgo
de aludes que se perciba, hay que bajar a la hoya tras el hombro que hay
a continuación del collado de Argualas.
colladito de Argualas
Hacia el hombro tras el collado
con Julio y Pedro
llegando al collado del Feniás
No nos hemos dado prisa, pero aún así, la bajada sigue bien helada. Nuestros cantos rascan el hielo sin que apenas se queje.
Seguimos
valle abajo hasta el Ibón de la Sartén, al pie del Garmo de la Mina
donde giraremos a la izda. por el barranco de las Albas.
el Garmo La Mina y el Tebarray al fondo
Enfilando el barranco de Las Albas
Estamos
a 2100 m. y ni por esas. La lluvia ha caído sin cesar por estas laderas
y ha convertido la nieve en una enorme bandeja de canelones helados que
debemos sortear y cabalgar.
Con
el traqueteo llegamos hacia el descenso final al barranco de
Pondiellos, descubriendo que una enorme avalancha ha caído por nuestro
itinerario e incluso ha remontado hacia el otro lado del valle.
Pasamos por debajo de la cascada y enfilamos el valle debiendo atravesar el río para bajar por su margen izquierda.
El
barranco de Pondiellos resulta una auténtica jabalinada: atravesar los
bolos helados de las múltiples avalanchas, cruzar el río de piedra en
piedra, esquiar troncos tumbados, ver como se escapa una tabla al rio,
comerte un pino, recibir algún que otro ramazo, bajadica, subidica,
engancharte tu pantalón nuevo con un rosal silvestre, bajadica,
subidica, y más subidica..., remontar, esquiar verde, quitar tablas para
atravesar el arroyo... Llegamos a Sallent felices y contentos donde
nos esperan dos amables consortes de los aguerridos aventureros para
llevarnos al Balneario a recoger los coches. Muchas gracias a Quino, Pedro, Julio, Alberto y su mochila por habernos invitado y por su agradable compañía.
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